Man Ray

Perchero, 1920
A primera vista parece un collage, sin embargo es una fotografía, una modelo desnuda se esconde detrás de un pedestal coronado por una cabeza y unos brazos de cartón, Man Ray dejó totalmente a oscuras el espacio que rodea la figura, de manera que la figura femenina y el monigote de cartón se funden dando lugar a una desconcertante criatura, mitad artificial mitad humana, recogiendo, como la mayor parte del arte de los años veinte el tema fundamental de la década, el progreso y la modernidad. Inspirado en la pintura metafísica de Giorgio de Chirico (Andromache, 1916) (imagen de la derecha)














Le Violon d’Ingres, 1924

Es un juego de palabras visuales. Aprovechando las curvas en la espalda de Kiki de Montparnasse (modelo y amante de Man Ray), señala las similitudes entre el cuerpo de una mujer y el cuerpo de un violín. La postura y el turbante está inspirado en la obra del pintor, Ingres (The Valpincon Bather 1808) (imagen de la derecha)















Noir et blanche, 1936
En esta fotografía aparecen Kiki de Montparnasse junto a una mascara africana, los contornos de las figuras aparecen marcados por el empleo de la técnica de la solarización.

Man Ray (1890-1976)

Su nombre real es Emmanuel Rudnitzki, y su nombre artístico es una evocación a uno de los descubrimientos científicos más populares de su época, los rayos x.

Junto con Picabia y Duchamp constituye uno de los máximos representantes del dadaísmo neoyorquino.

Se educó en el Centro Ferrer de Nueva York, una institución anarquista que dejo una fuerte impronta en su personalidad.

Su cercana amistad con Duchamp influyó en su trabajo.

En 1921 se marcha a París con Duchamp hasta 1940, y allí centralizarán el movimiento dadá parisino.

En 1922 inventa los rayogramas: composición fotográfica hecha sin cámara, exponiendo el papel -previamente intervenido por objetos varios- a la luz. Hace también retratos, de hecho se convierte en fotógrafo retratista de personalidades de la cultura, como Picasso, Luis Buñuel, Einstein, Dalí, André Breton, Ava Gardner, Catherine Deneuve o Hemingway

Una vez agotada la experiencia dadaísta, Man Ray participa activamente en el naciente surrealismo. Colabora con Bretón y Dalí en la revista "La Révolution Surréaliste" e incrementa su actividad cinematográfica.

En los años treinta llegó a dominar una técnica de laboratorio que se llama solarización que es un efecto que se obtiene sobre el negativo reexpuesto a la luz blanca durante el revelado.
Experimentando con los negativos, la luz y los objetos acabaría convirtiéndose en un alquimista de la fotografía.

En 1940, escapando de la ocupación nazi de París, se instala en Hollywood y en Nueva York, regresando a Francia en el año 1951. Durante su estancia en California se gana la vida enseñando como profesor.

Poseedor de una gran imaginación, Man Ray trabajó con todos los medios posibles: pintura, escultura, fotografía, cine,...

Fallece en Francia en 1976 y es enterrado en el cementerio de Montparnasse.